Un día decidí saludar a toda la gente en la calle, un tipo alto me saludo. Casi cuatro años después nos volvimos a encontrar. Ahora, es una persona muy importante para mi.
Un día me levante temprano, abrí la puerta y un gato siamés entró a mi vida. Desde entonces Oliver ha engordado y se ha ganado hasta a mi señora mamá (la que dijo que no quería ningún animal en su casa).
Cuando era niña decidí que quería ser maestra. Hoy trabajo dando clases en un ranchito donde se ven los volcanes. La escuela tiene un salón morado (mi color favorito). Ah y fui adoptada por una familia durante este año. Jazmín (que está en la secundaria) me pelea como si fuéramos familia de verdad.
Desde siempre he querido tener un perro peludo y grande. Un día, la perrita de una amiga tuvo perritos y nos dio en adopción a una perrita con una mancha en su ojo derecho. Bambú, Hueman, los niños del rancho y yo hemos sido muy felices desde entonces. Oliver un poco (espero que dejé de hacer berrinche cada vez que la ve).
El primer día de la secundaria conocí a una niña un poco extraña. Ella ha sido mi mejor amiga desde ese día. De hecho, ya cumplí al menos 10 años (sino es que más) de conocer a mis amigos y morir de ataques de risa cada vez que los vemos. Y ni hablar de mis amigos "más nuevos" a ellos los conozco aproximadamente desde el 2009 y también lograr que me den ataques de risa.
Mi mamá y yo nos llevamos mucho mejor que cuando era pubertilla. Mi hermano sigue siendo tan enfadoso como desde siempre. Esto último no me hace tan feliz.
Mis abuelos no están físicamente, pero sé que están juntos y pensar en ellos me pone de buenas.
NOTA: Creo que debería pensar más seguido en esto y menos en las cosas que me aburren y estresan.
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